martes, 12 de agosto de 2014

¿Qué me queda cuando disfruto no tener nada?



¿Qué me queda cuando disfruto no tener nada?
Marcos Hillebrand
shaquerla.blogspot.com.ar


Escucharlo crepitar sobre hojas de otoño fue delirio del más dulce,
y un enamoramiento de no acabar.
Pero dejarlo escapar resulta, después de todo, igual de placentero,
como dormir con los ojos abiertos,
y vivir y nunca despertar.

No son cosas, pero es lo que tengo.
Son las sensaciones que todavía guardo.

El escozor de rescatar diapositivas pálidas
de noches escondidos del ruido de afuera
es lo único que me perturba al dormir,
Y me despierto, amparado por la frescura matinal,
recuerdo el sueño y no estás, y si no estás ya más en mis sueños
¿por qué espero verte al lado mío compartiendo la brisa?

Gracioso es que me regocija saberte cobarde,
nauseabundo de mi despropósito que te trae de cabezas.

Pero te las arreglaste para escapar,
y dejar en medio de mi demencia un pequeño interrogante,
¿qué me queda cuando disfruto no tener nada?



Nota a color graciosísima: 
                                    Los versos se escribieron solos mientras escuchaba el Jazz alegre de Charlie Parker, las cuatro últimas canciones del disco Now´s the time. Las canciones son: Chi-Chi; I remember you; Now´s the time; y Confirmation.

*Re-editado a las 23 horas 49 minutos, el mismo día de la "subida" 

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