Refilón soledad.
Marcos Hillebrand.
shaquerla.blogspot.com.ar
Tengo una llaga, y son tus yemas las únicas que saben endulzarla. Sobre esta lesión descansan mis desengaños y mis desesperanzas, mis desalientos. Todo yace y se articula en ese cáncer, la fiebre de mi porvenir; y tus manos endulzan la herida.
Dudo de mí si no hurgan tus manos mi dolor, mi abismo, mi quéserá tan discontinuo y tan frecuentado por esos apócrifos y manoseados fantasmas de un pasado de refilón.
Gracias a tus yemas por su maltrato suave.
Tiene un toque tétrico que engancha ;)
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