sábado, 25 de octubre de 2014

Mullida vejez



Mullida vejez
Marcos Hillebrand.
shaquerla.blogspot.com.ar



Ruego usted pudiese verme riendo del destino. 

No por loco,
porque de los locos no me río,
bien los envidio.
No por borracho,
porque los borrachos somos 
un montón.
No por burlón,
porque para burlón estoy yo,
y de él me burlo.
No por intrépido y cabezudo,
como algunos lo ven.
No por cobarde y amedrantado,
como otros lo sufren.
No por reflejo del fracaso,
ni por desgracia de su ciclo
o su azar desentendido

Ruego usted pudiese verme a los ojos
mientras me río del destino.

Quizás así pudiese entender el por qué,

Y el eterno retorno...
Si no fuese Neitszche 
también me burlaría. 
Porque al fin y al cabo es
la misma forma
de deformarse
y reformarse,
de ser lo que se es
y nada más.
"Serás"
(si puedes burlarte de él)

Destino.

Me río de él por
los años de esperarlo,
porque me plantó.

Me río porque no es,
porque no toma forma,
porque no se palpa.  

No hay,
no existe.

Por eso estoy medio loco,
soy borracho y burlón.
Por eso a su costilla más.
Si pudiese verme a los ojos,
oírme,
tocarme,
compartirme,
sentirme,
ahondar en mí, 
buscar,
indagar, 
mullir,
todo los ir al alma
todos sus ir a mi alma.
Si pudiese...
Pero qué suerte usted no puede.
Seríamos dos,
y no estoy para compartir.
Me costó vejez tenerlo,
me costó esperarlo y que no aparezca.
Me costó dejar de creer en mí.
No está para compartir.

Si pudiese reírse usted también.
Si pudiese, joven, aproveche ahora.
No espere a viejo.


Fotografía: Jimena Castiñeyras
Flickr: https://www.flickr.com/photos/jimenacasti/

No hay comentarios:

Publicar un comentario